Estoicismo - PARTE 16 - Resilencia

El énfasis que le he dado al concepto de perspectiva ha sido contínuo a lo largo de mis últimas entradas. No es coincidencia ni mucho menos exagero cuando hablo de la importancia de conceptualizar la perspectiva, ya que comprenderla es clave para saber actuar con virtud y pensar con objetividad. A lo largo de estos días más que nunca ha resonado en mí la siguiente frase de Marco  Aurelio "Decide no sentirte lastimado y no serás lastimado. No te veas como lastimado y no lo estarás." Debo admitir que las primeras veces que me encontré con esta frase no pude evitar pensar en la redundancia y simplicidad a tal grado de pensar que la frase no aporta realmente ninguna solución al dolor. Es similar a decirle a alguien que está teniendo un mal día que alze la cabeza y no se sienta mal, ese tipo de consejos muchas veces son tomados como broma debido a su obviedad y fama de no aportar absolutamente nada al bienestar o mejoramiento de la persona en cuestión. Aunque lo veamos como una idea tonta, nuestra perspectiva no solo está conformada por nuestras circunstancias como lo he mencionado anteriormente, nuestras decisiones juegan un rol equivalente e incluso a veces mayor al momento de estructurar una idea o perspectiva. No me refiero a decisiones que conlleven a ciertas acciones, sino a la decisión de ver las cosas de una manera diferente. Tal vez sea un poco enredoso comprenderlo al principio, a lo que quiero llegar es que no solo tomas decisiones al momento de actuar, también tomas decisiones al momento de pensar. Es tu decisión ver un evento o circunstancia de forma negativa o positiva, y esa decisión tendrá un impacto directo en tus acciones posteriores que pueden limitarte o impulsarte en tu desarrollo personal. Todo esto viene implícito en la frase de Marco Aurelio con toda y su simplicidad. Comprenderla en toda su extensión es clave para generar resilencia mental y aprender a tomar el control de tus emociones. La meta que debemos proponernos es llegar a un punto en el cual los conflictos y dificultades en nuestras vidas, por más insuperables que parezcan, no interfieran en nuestras metas y no se conviertan en cargas que solo alentan nuestro desarrollo. 






Deja de escucharte a ti mismo y comienza a hablarte. Tenemos el control de la mayoría de nuestros pensamientos, excepto de los más fuertes. Esto es porque se han reforzado en base a la repetición o la práctica, debemos oponernos a aquellos pensamientos negativos que se nos dificulta controlar. Será difícil incluso identificarlos, pero debemos contraatacarlos y reemplazarlos con pensamientos positivos utilizando la misma herramienta que los formó: La repetición. Pero espera, tampoco será tan fácil. Es ilógico pensar que cambiar tus pensamientos negativos por positivos mágicamente manifestarán resultados positivos. Puedes pararte en medio de la carretera con una actitud positiva pero eso no evitará que seas atropellado por cualquier vehículo que se encuentre pasando. Aquí entra el pensamiento constructivo, el cual está basado en la lógica y evitará que enfrentemos nuestros problemas con una positividad ciega que nos condenará al fracaso. Debes usar el pensamiento constructivo para encontrar soluciones y el pensamiento positivo para mantenerte motivado. Si tienes la habilidad y la motivación para enfrentar un problema, maximizas tus posibilidades de lograr tu objetivo. Quisiera decirte que es tan fácil como suena, sin embargo desarrollar estas prácticas requieren de años de repetición a prueba y error. No te digo esto para desanimarte, al contrario, al comprender estos temas estás a un paso más cerca de lograr tus metas.

Visualiza. Esto lo hacemos a menudo y muchas veces subestimamos el poder de visualizar situaciones, hacer esto te ayudará a practicar tus respuestas emocionales y conocerte de una forma más específica. Por ejemplo, imagina que hay un conflicto en tu trabajo el cual buscas resolver pero se te dificulta comprender las ramificaciones o consecuencias que tendrá al igual que tu reacción emocional al momento de presentar un argumento. Visualizas la situación hipotética para determinar si es viable e identificar cosas que podrían impedir que las cosas fluyan como esperas, no estarás seguro de como fluirá realmente la situación pero tienes información que anteriormente no tenías. 

Conoce tus valores. Aunque sea difícil de creer, una de las cosas que impiden a las personas progresar o desarrollarse es porque no conocen sus valores. A menudo toman decisiones que van en conflicto a sus prioridades y estancan su desarrollo solo por no tomarse el tiempo de pensar en qué es lo que realmente quieren o buscan de un trabajo, proyecto o relación. Dedícate el tiempo que sea necesario para que logres tener claridad a la hora de planear tu día y manejar tu tiempo. Tener tus valores claros servirá para prevenir que la mayoría de las situaciones se vuelvan adversas o desafiantes. 

Las personas no son afectadas por cosas, sino por la interpretaciones que les atribuyen. 


-Rob

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoicismo - PARTE 15 - Hacer lo Correcto