Estoicismo - PARTE 5 - En Busca de Motivación

 Una de las cosas con las que he luchado en los últimos años ha sido la falta de motivación. Sentir que no estás mejorando o progresando hacia tus metas nunca es una experiencia divertida. Es algo común para mí despertarme algunos días sin interés de completar las tareas del día, así que he dado el paso para analizar por qué y cómo manejarlo. La respuesta simple es simplemente hacer lo que tienes que hacer y cumplir con tus actividades, habrá días malos y días buenos y seguramente habrá alguien por ahí que desearía tener la vida que estás viviendo ahora. Sin embargo, esto no ayuda mucho a sentirnos mejor. Estoy agradecido por lo que tengo, pero debe haber algo más que pueda ayudar con este problema, tal vez incluso eliminarlo por completo. No sería prudente confiar únicamente en cosas externas o materialistas para darnos ese impulso adicional cuando los tiempos son difíciles.


Uno de mis pasatiempos es aprender historia, a veces me siento y leo artículos de historia o veo documentales durante horas. Es un interés bastante extraño, pero no puedo expresar lo fascinante que es para mí cuando descubro cosas que nunca hubiera imaginado que sucedieron hace cientos de años en el otro lado del planeta. Más aún cuando profundizo en un evento del que pensé tener una idea clara de los hechos, solo para obtener una nueva perspectiva y cambiar por completo mis opiniones sobre un tema. Sabiendo esto, si me preguntaras si preferiría poder conocer a mis antepasados ​​o descendientes (en teoría, claro), ¿cuál crees que elegiría? Esta es una pregunta que alguien me hizo no hace mucho tiempo, y no dudé en responder. Esa respuesta fue conocer a mis descendientes.

¿Qué? Acabo de escribir que saber sobre el pasado y nuestros ancestros es fascinante para mí, entonces, ¿por qué di esa respuesta?


Resulta que ser un Nerd de la historia me ha enseñado algo en lo que ni siquiera había pensado hasta posteriormente de esa conversación. He leído sobre líderes mundiales, generales militares y figuras históricas que nos han dejado invenciones o ideas sin las cuales ni siquiera podemos imaginar vivir en nuestro tiempo actual. Normalmente cuando pensamos en figuras históricas tendemos a categorizarlos como una buena o mala persona, esto es natural, ya que tendemos a ver la historia como un cuento, con buenos y malos. Categorizamos los eventos como catastróficos o positivos, esto no puede estar más lejos de la verdad. Los eventos y las personas son complicados, los eventos suceden en una reacción en cadena y son producto de todo lo que vino antes. Sostengo la opinión de que las personas no son inherentemente buenas o malas, tenemos ideas y tomamos acciones de acuerdo con nuestra comprensión de cómo funciona el mundo y según nuestros valores. Lo único que tienen en común las figuras históricas, sea buena o mala su reputación, es que dejaron un legado. Tuvieron un impacto en la vida de muchos que vinieron y vendrán después. Tuvieron el valor, la destreza y la motivación para hacer un cambio. ¿Qué podría ser más valioso que mejorar la vida de tantas personas como sea posible?

Así que aquí yace el razonamiento detrás de la respuesta que di, por mucho que me hubiera encantado ver la antigua Grecia, el imperio romano y el antiguo Egipto, estoy más interesado en saber qué legado e impacto tendré para los que vengan después de mí. ya sea una persona o miles.


Mientras reflexionaba sobre estos pensamientos, caí en cuenta que había encontrado motivación y aprecio por lo que estamos haciendo ahora para mejorarnos a nosotros mismos, y en su defecto, mejorar las vidas de quienes nos rodean. Tal vez mi nombre no aparezca en un libro de historia dentro de cien años, pero eso no debería significar que no haré todo lo posible para dejarle a este mundo una huella, ya sea grande o minúscula como símbolo de mi aportación. 

Estos pensamientos seguramente no proporcionarán mágicamente un suministro de motivación de por vida, pero tal vez te ayuden en tu vida diaria, al menos un poco. Ocasionalmente es normal sentirse atascado o como si estuvieras retrocediendo de tus objetivos, pero quiero decirte que mientras estés haciendo lo que esté en tus manos para mejorarte y brindar valor a tus seres queridos y a quienes te rodean, no sientas vergüenza ni frustración. Ya estás haciendo más de lo que te puedes imaginar. Dedícate tiempo, a tus pensamientos y a tu cuerpo. Valorarte a ti mismo tanto como a los demás, eso te ayudará a cuidar bien de tu salud física y mental, es tu única oportunidad y herramienta para hacer del lugar en el que vivimos uno mejor, el cual considero que es nuestro propósito en esta gigantesca esfera de agua y tierra que llamamos hogar.


¡Nos vemos!


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoicismo - PARTE 15 - Hacer lo Correcto

Estoicismo - PARTE 16 - Resilencia